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29/9/08

Odio y terror

Esta mañana encontré en el periódico un chiste gráfico de El Roto (creo que en El País). El chiste mostraba la cara de un tipo con pasamontañas (típica imagen de terrorista) el cual parecía tener los ojos cerrados, con otro tipo calvo, con gafas de sol, puro en boca, boca entreabierta y cara de maldad, a sus espaldas, cerca de su oído. Encima de dicha imagen se leía el texto "Yo creía que el odio era mío, hasta que descubrí a un tipo susurrándome al oído".

Chiste gráfico aparecido en El País
Autor: El Roto.

La imagen me sorprendió, ya que expresaba una reflexión a la que llegué el otro día después de los atentados de ETA. Ésta me sobrevino al ver la fotografía de varios etarras bajo el lema "desarticulado la cúpula del comando Vizkaya en Francia". Vi en ellos un grupo de jóvenes que han errado el camino e imaginé que, aunque responsables de sus actos, la culpa de sus ideales puede no ser suya. Y este chiste gráfico lo expresa muy bien.

Ellos no nacieron siendo independentistas, tampoco terroristas capaces de matar por una causa. Nacieron siendo humanos y alguien les enseñó la historia del odio. Esa historia que lleva con nosotros desde hace milenios, relacionada con la autodeterminación, y la aversión a lo que no es como nos han enseñado.

La responsabilidad de sus actos, como he comentado, es suya, sin embargo no son culpables de las ideas que les han inculcado. La lucha armada etarra lleva años mostrándose inútil desde el punto de vista de los fines que busca. Sin embargo ahí sigue. Personas cargadas de odio, como de Juana Chaos, siguen alimentando las mentes y la ira de unos jóvenes que posiblemente no tuvieron elección y que creen que es demasiado tarde para cambiar, a la par que albergan la esperanza, equivocada, de que su sacrificio sirve para algo.

En ocasiones reciben su castigo, son privados de su libertad y acaban en la cárcel. En ese momento son víctimas, reitero, bajo su propia responsabilidad, de algo que no les es propio. Su lucha armada no es de ellos, son una herramienta con la que otras personas, como siempre, se están enriqueciendo.

La cúpula de ETA está formada por una serie de personas sin escrúpulos cuyo conocimiento de la situación real de la lucha armada es total y cuyos intereses no pasan por los ideales que defienden, sino por su propio beneficio. Tanto en las guerras, como en el terrorismo, como en todas las historias alimentadas por el odio, el precio lo han pagado los que están abajo, los que actúan como soldaditos de plomo en manos de un niño caprichoso que lo quiere todo. No olvidemos que el precio más alto, el que nos horroriza con frecuencia, lo pagan aquellos que son las verdaderas Víctimas, los que reciben el balazo o la metralla de la muerte y que pierden sus vidas sin causa.

El odio se engendra en mentes poderosas que son capaces de inculcarlo a las personas que tuvieron la desgracia de escucharlos. Está en todas partes y nos lo enseñan a diario. Incluso en los medios de comunicación se muestra una imagen distorsionada de muchas de las personas que comparten nuestro mundo: los moros, los rumanos, los chinos... ¡qué malos son todos! (Espero que entendáis la ironía).

Estamos a tiempo de empezar a darnos cuenta de que todos somos habitantes de un mismo planeta y, queramos o no, estamos obligados a vivir en esta bola.
No tenemos depredadores naturales, pero los hemos creado y somos nosotros mismos.

Sería descabellado que, si alguien quedase, afirmara que "la humanidad, una de las formas de vida más preciosa jamás creada, se destruyó a sí misma porque se hizo enemiga de sí misma enemiga y no fue capaz de convivir".

19/9/08

Situación energética global

El otro día, durante el acto de fin de Máster que tuvo lugar en el Cubo de Caja Granada, nos dieron una charla interesante. María Teresa Costa i Campi, presidenta de la Comisión Nacional de la Energía nos habló sobre la situación energética actual de España. En resumen, somos dependientes casi por completo de energía exterior, tenemos grandes posibilidades en renovables (refirió que sobre todo en eólica) pero que no podemos depender de ellas únicamente, ya que si no sopla el viento, no hay energía. Sin embargo, tenemos una ventaja frente al resto de países de la Unión Europea: somos el país con más centrales de licuado de gas de Europa, ya que la mayoría del que viene del norte de África pasa por aquí y es aquí donde se almacena para su posterior exportación. Esto hace que ante conflictos o situaciones tensas que hagan caer el suministro, siempre nos queden otros proveedores con los que ir tirando (en los países Nórdicos por ejemplo son exclusivamente dependientes del "Estado-Empresa" ruso en este aspecto).

También se mencionó en la ponencia que nuestra red eléctrica es apropiada para el suministro, pero no para el transporte masivo de electricidad, con lo que no podemos importarla ni exportarla de países como Francia. Y es por eso que somos totalmente dependientes del gas para generar nuestra propia electricidad en centrales de cogeneración. Este hecho hace que hoy por hoy estemos un cuarenta y tantos por ciento por encima de los límites de emisión fijados en el Protocolo de Kyoto. Para equilibrar estos niveles de emisión a nivel global, España va a invertir en energías limpias en países del tercer mundo.

Otro de los temas que mencionó la presidenta de la CNE fue el de la situación global del mercado de la energía. Lo describió como un mercado "volátil" ya que tan malo es que el precio de los carburantes sea alto, como que sea cambiante. Esto da inseguridad a las empresas a la hora de hacer presupuestos teniendo en cuenta el combustible que deben comprar, ya que no saben qué cantidad de dinero destinar para la compra de éstos ante el temor del cambio de precio de venta. También se refirió a la especulación en el mercado de la energía, pero empezó a hablar de activos financieros por aquí y no sé qué por allí y no me enteré bien. El caso es que hay especulación y hay gente vil enriqueciéndose a costa de algo tan básico como la energía (yo pensé en unirme a estos villanos... si tuviera pasta para invertir).

En resumen una charla muy interesante, que se hizo larga a la mayoría ya que a lo que íbamos era a recoger nuestro título y a bebernos las cervezas que daban después.

A mí me hizo reflexionar el hecho de que seamos tan dependientes de energía externa. Creo que en el futuro, ante problemas de suministro, saldremos seriamente perjudicados, ya que en ocasiones no podremos más que asumir los precios que nos impongan, tal cual ha ocurrido hace poco. Los combustibles fósiles, limitados y, desde mi punto de vista un tesoro, se han convertido en algo tan básico para nuestra supervivencia como el trigo, el arroz o la carne. Literalmente se puede decir que "comemos petróleo" (gracias a él se puede transportar una enorme variedad de alimentos hasta nuestra propia casa). Y qué decir del gas natural: no podríamos concebir el ritmo de vida que tenemos sin él, sin la electricidad que nos aporta.

Además es curioso que estas fuentes energéticas están en manos de unos pocos: en la ponencia se nos explicó que la mayoría de los combustibles que se extraen están en posesión de cuatro o cinco potencias: en su mayoría países de oriente medio, Rusia, Estados Unidos y alguno más. Concentradas además estas propiedades en unas pocas manos (así son capaces de construir islas, rascacielos y comprar equipos de fútbol, todo de un mismo bolsillo). La única posibilidad que dejan para hacer negocio con esos combustibles es la de la especulación, cosa que nunca acaba bien.

El panorama puede parecer desolador, aunque hoy en día se está trabajando en "la siguiente energía". Las renovables son por ahora poco eficientes, el biodiésel presenta hoy por hoy un mayor coste de fabricación que el del petróleo y de fusión fría ni hablamos. Sin embargo confío en que la investigación continúe y dé sus frutos. Además, no me extrañaría que ya tuvieran algo perfilado suficientemente eficaz como para empezar a disminuir nuestra dependencia de combustibles fósiles. No obstante, mientras el petróleo siga moviendo economías mundiales, no será posible dar el siguiente paso.

Una de las situaciones injustas del mercado de la energía es la que atañe a los países del tercer mundo. Su desarrollo no será posible sin el uso de recursos energéticos fósiles que ellos poseen y que explotamos nosotros. Las energías renovables son caras y esos países no pueden asumir esos costos. Sólo iniciativas como la de España que planea invertir en energías limpias en esos países podrán darles un poco de esperanza.

Aunque la mejor solución, poco probable, pasa por un cambio de raíz en este mundo globalizado. Sin embargo no creo que lleguemos a ver cómo éste se produce mientras, como decía Jimmy Hendrix, el amor al poder sea mayor que el poder del amor.

P.D. No sé si soy muy catetillo, pero el otro día me llamó la atención que los asientos del salón de actos de Caja Granada tiene aireación: debajo de cada asiento hay una rejilla por la que sale aire acondicionado, los asientos están agujereados y te refresca los bajos fondos para que no humedezcas el traje/vestido. ¡Cojonudo!

12/9/08

Una historia cualquiera

Se levanta por la mañana. Comienza el ritual mecánicamente, calcado de cada mañana: ducha, elección de vestimenta, preparación del desayuno y su ingestión. Limpieza bucal, recogida de enseres para salir a la calle y comprobación de que todos están en su posesión (con mucha frecuencia falta alguno). Sale, da dos vueltas a la llave para cerrar, aunque después, por el camino, es muy probable que dude sobre si realmente ha cerrado, no obstante dará por hecho que lo hizo. Se dirige a donde siempre a hacer lo de siempre.

Termina, regresa, se da cuenta de que cerró correctamente, se quita la ropa de trabajo y se pone la de andar por casa. Prepara la comida ya que no quedan sobras comestibles del día de ayer. Come, reposa, según el caso vuelve o no, al lugar de siempre, a completar las 8 horas de la jornada laboral.

Busca algún plan para hacer en su tiempo libre: unas cervezas, un partidillo, ir de compras, al cine, o sencillamente se queda en casa, viendo la tele, ojeando internet, escribiendo algo.

Duerme.

Se levanta por la mañana. Comienza el ritual mecánicamente, calcado de cada mañana: ducha, elección de vestimenta, preparación del desayuno y su ingestión... entonces, un día, ve que está solo. Y que es una persona sin objetivos, sin metas. Tiene porvenir, tiene trabajo, estudios, salud, sin embargo no sabe hacia donde va. Vive cada día, los planes los hace con una semana de antelación, a veces en una tarde, en una hora. No sabe dónde estará el año siguiente, aunque haciendo retrospectiva se da cuenta de que no andará muy lejos: el año pasado estaba ahí, este año está ahí. Y estaba solo y sigue solo.

No tiene objetivos, no tiene metas, no tiene deseos. Se encuentra con sus allegados, pasan un rato juntos: unas cervezas, un partidillo, un rato de cine. Ve en ellos su misma expresión, disfrutan el momento, pero no tienen metas ni objetivos. Pasan cada día como el anterior, enfocados hacia su labor diaria. En su tiempo libre se ven: unas cervezas, un partidillo, un rato de risas. Se miran los unos a los otros y alguien lanza la pregunta: "¿Dónde estaremos el año que viene?" Uno de ellos ya se lo ha planteado y expone la retrospectiva: "Estábamos aquí, así que seguiremos aquí".

La idea del estatus fijo, de la vida lineal con un principio claro y un final también claro les recorre la espalda como un escalofrío y ven que es verdad. Se levantan por la mañana, repiten mecánicamente el ritual. Y en su tiempo libre queman unos cuantos minutos.

Alguno plantea que seguir en el mismo sitio no es lo peor que les puede pasar, ni mucho menos. No estar, depende de en qué circunstancias, sería mucho peor. Ante esta perspectiva deciden que hay que vivir el momento, porque ahora el futuro se ve incierto: ¿Dónde estaremos? Deciden quemar cada minuto.

A la mañana siguiente se levantan, cada uno en su propia soledad. Repiten el ritual mecánicamente. Se miran al espejo y se preguntan: ¿Envejezco? ¿Cambio? ¿Siempre he estado igual? No lo sé. Cada mañana veo a la misma persona en el reflejo, la misma persona con las mismas inquietudes. Hacia dónde va. No lo sabe.

Continúa con el ritual y va al lugar de siempre a cumplir con sus 8 horas según convenio. Se pregunta qué hace ahí y piensa en las horas no laborales, en las que es libre para utilizar su tiempo. Durante estas 40 horas semanales gana su derecho a tener un tiempo para él. Sin embargo no siente que ese tiempo libre sea suyo. "Yo no soy el dueño de mi propia vida, sin rumbo, sin meta, sin objetivo, es ella la que me lleva, siempre por la misma línea, el mismo ciclo". Decide seguir quemando el tiempo libre, porque así, de alguna oscura forma siente que toma las riendas de una vida que no es suya.

¿Cuándo acabará la mecha? Mira su reflejo tenue en el cristal de la ventana y ve a una persona que nunca ha cambiado y que seguirá ahí.

No estar ahí, depende de en qué circunstancias sería mucho peor.

La vida sigue.

Soy miope


Hoy no tengo ganas de currármelo, me nutro de lo que hacen otros. Interesante artículo sobre la cirugía láser para curar la miopía e hipermetropía:

Artículo


¡Aaay! ¡Qué perro soy!

P.D. María del Mal ayer, cojonudos. Amenazan con retirarse definitivamente, aunque estoy seguro que, como Terminator, "Volverán"

10/9/08

Colisionador de Hadrones... Aaaaaah!!!

¡¡Socorroooo!!

¡Que nos libre el altísimo! (Pau Gasol)... ¡o el bajísimo! (Mini Yo)... o qué coño: ¡Ayúdame Obi Wan Kenobi, eres mi última esperanza!... ¡Que alguien pare esta aberración!

Cuatro locos con batas blancas llenas de lamparones, gafas desfasadas, pelo revuelto y una libretilla en el bolsillo del pecho se han encerrado en un macrolaboratorio y no se les ha ocurrido nada mejor que jugar con la física cuántica a ser Dios. Quieren desentrañar los secretos más recónditos de la materia, haciendo chocar partículas para que se escindan en sus componentes más elementales: subpartículas de tamaños impensables, cuya existencia sólo se induce mediante fórmulas matemáticas. Además quieren resolver dos
preguntas, sencillas en su formulación, difíciles en su respuesta:

1. ¿Qué es realmente la masa? (No, el del cómic no).
2. ¿Cuántas son las partículas que forman el átomo? Ya quedó atrás eso de que "el átomo se divide en protones, neutrones y electrones"...

A parte de esto espera
n hacer otros descubrimientos de diversa índole y, supongo, con la intención de descubrir algo útil para la humanidad (o en su defecto para fines bélicos). No creo que se hayan gastado una pasta gansa en una bestia tecnológica como el LHC sencillamente para enriquecer la física teórica. Algo buscan.

Es en este contexto donde nos encontramos ahora. Y es inevitable que las voces contrarias salten a la palestra. Ciertos científicos (sólo dos, según mis fuentes) afirman que los experimentos que se llevarán a cabo en el LHC van a tener consecuencias funestas. Según sus teorías se va a producir un agujero negro que se tragará la Tierra y que acabará llevándose por delante todo el Universo. A mí estas afirmaciones malintencionadas no me parecen negativas, sino más bien se presentan como una buena publicidad para algo que la mayoría de los humanos hasta hace poco ni siquiera conocíamos y que va a dar un vuelco a la ciencia moderna. Respecto al hecho de que tengan razón, no soy el más indicado para discutirlo, sin embargo me sumo a las voces, basadas en evidencias, que defienden que los experimentos que se darán en el acelerador reproducirán situaciones que se dan cada segundo en el universo y que, como podemos comprobar ya que seguimos vivos, no lo han destruido. Valgan de ejemplo las galaxias con núcleos activos que emiten partículas que llegan
a la Tierra a velocidades cercanas a la de la luz, interaccionando con las partículas que forman la atmósfera y que no provocan agujeros negros ni cataclismos y que, por contra, tienen un efecto beneficioso según ciertas teorías: participan en la condensación del vapor de agua para provocar precipitaciones.

Vivimos en un mundo en el que las teorías se consideran verdades, alimentadas sobre todo por esas voces que alcanzan cada rincón de nuestro subsconsciente y que son los medios de comunicación. Cogen un tema, se informan (o ni siquiera eso), se quedan con la parte que más les interesa y te la presentan en la sobremesa y en la cena para que te los comas bien calentitos. Qué fríamente calculados están los horarios de las noticias, ¿eh?

En resumen, hoy empieza una nueva Era para la ciencia cargada de descubrimientos que a los que seguimos un poco estos temas nos va a dar horas de lectura de artículos que muchas veces apenas entiendes lo que dicen, pero que te dan una sensación como... de que sabes más.

No obstante si se creara ese nefasto agujero negro, el final sería tan rápido que ni nos daríamos cuenta.
Desde aquí el panorama sería espectacular: el tiempo-espacio se desplazaría hacia el Noreste. Seríamos testigos de como todo (edificios, montañas, cielo...) se curvaría de una manera grotesca y sería engullido por un infinito negro. Tal vez fuéramos capaces de sentir como el tiempo se aceleraría, oyendo en nuestros oídos un "plop" alargado del vacío. Después, nuestro cuerpo colapsaría y todo sería negrura. Me encanta la ciencia ficción.

Imagen: efectos del alargamiento
tiempo-espacio... y del exceso de ron

A las malas, según he leido por ahí, el mayor riesgo que conlleva el mastodonte tecnológico que tienen allí es que los superconductores que lo forman fallen y se produzca una liberación de energía instantánea que se traduciría en una explosión. En fin, yo estoy lejos, espero que no sea lo suficientemente grande como para pillarme...

P.D. Unos científicos españoles del CERN han inaugurado un blog en el que contarán lo que vaya sucediendo alrededor de los experimentos del LHC.

Fuentes: Wikipedia, documental "El Gran Engaño del Calentamiento Global", Genciencia, mi imaginación, otras.

8/9/08

Calidad 1: Historia

Hoy el tema es responder una pregunta que más de uno me ha hecho. ¿Eso de la calidad en lo que trabajas qué es? Lo mejor para responderlo es reconstruir su historia y así entenderlo desde el principio.

Según parece, siendo un poco tiquismiquis, podemos remontarnos a la época de los faraones para vislumbrar los orígenes de la calidad. Hacer algo con calidad es hacerlo siguiendo unas instrucciones que aseguren que lo que ofreces como producto terminado es lo que se esperaba de él, satisface al cliente o funciona mejor que otros. Aunque es algo difícil de definir sin entrar en valoraciones subjetivas. Por calidad, entendamos que es hacer las cosas con esmero para que salgan bien.

¿Y qué hacían en el antiguo Egipto que requiriese de un trabajo esmerado? A parte de enormes pirámides y gatos de piedra de dimensiones apreciables, embalsamaban muertos. Y claro, si quieres que un cuerpo dure una eternidad tienes que hacerlo extremadamente bien. Así, unos cuantos lumbreras con sombra de ojos se curraron "El libro de los muertos", en el que daban instrucciones precisas sobre cómo hacer un correcto embalsamamiento funerario. Aunque la verdad yo no sé cómo se entendían escribiendo con dibujitos: ¿3 pájaros 4 palmeras y un gato significa "sácale el cerebro por la nariz" o era "rellénalo como un pavo"? Ellos sabrían. El caso es que se considera que allí nació esto de la calidad.

Tiempo después, con independencia de los egipcios (o no, yo no estaba alli) en China tuvieron también la idea de dar unas instrucciones precisas sobre cómo hacer las cosas. Tal es el caso del Ejército de Terracota (7000 figuras de guerreros que conoceréis gracias a esa máquina de darnos cultura que es Hollywood, con su infame película la Momia 3...). Imaginaos que para un número tal de figuras se tuvo que emplear a un considerable número de artesanos. La mejor forma de que todas salieran a pedir de boca pasaba por dar las mismas instrucciones a todos ellos. Asimismo, cada figura era firmada por el artesano que la construyó para que, si no se mantenía en pie o no tenían el aspecto adecuado, poder localizarlo y darle candela.

Unos añillos después, en el seno de las gremios de artesanos del siglo XIII, decidieron de nuevo acudir a las instrucciones precisas sobre "cómo hacer" para asegurarse que lo que daban a sus clientes cumplía con lo esperado. Así, nacieron instrucciones escritas y consensuadas que aseguraban que todos los productos ofrecidos por artesanos de un mismo gremio tendrían unas características similares que fueran del agrado del comprador avezado.

Y fue otro puñado de años más tarde, con la revolución industrial y más en concreto a primeros del siglo XX cuando esto de la calidad y el control del producto fabricado tomó una importancia abismal. Ahora los productos no eran fabricados por las manos de un esmerado artesano concienciado en su trabajo, sino que eran fabricados por destartaladas máquinas movidas por vapor (y más tarde por electricidad) y por manos malpagadas en jornadas de trabajo de 14 horas. Y claro, la posibilidad de fallo se multiplicó enormemente.

En este contexto, un lumbreras llamado Frederick Taylor tuvo la genial idea de poner la planificación del trabajo en manos de ingenieros industriales, en lugar de dejarla en manos de trabajadores explotados y capataces con látigos. Así nació la figura del inspector de control de calidad.

A partir de ahí la innovación en este campo no se detuvo. Los fabricantes de coches se convirtieron en pioneros en esto del control de calidad, movidos seguramente por la dualidad automóvil-estirar la pata que observaron en aquellos valientes que se atrevían a conducir una tartana con motor de vespino y cuatro ruedas de bici.

Se crearon diferentes organismos ASQC, QCRG, etc. todos destinados a lo mismo: dotar a las empresas de unas herramientas y técnicas capaces de asegurar que el producto sea conforme con lo esperado. La Segunda Guerra mundial aceleró el campo de la tecnología de la calidad, ya que a ningún ejército le interesa un rifle que explote en las manos o un tanque al que se le queme la junta culata antes de pisotear al enemigo.

Fue después de esta nefasta guerra, enfrentado medio planeta a una reconstrucción casi desde cero, cuando lo de la calidad tuvo su verdadero auge. Japón, un país derrotado y consumido en su esencia, no tuvo más remedio que aceptar la ayuda del diablo Yankee en su camino hacia la reconstrucción. Edwards Deming, estadístico americano poco querido en su país de origen dio el salto al charco (Pacífico) y convenció a los japoneses, con poca autoestima en ese momento, de que la calidad de sus productos podía convertirse en todo en referente. Y vaya si lo consiguió. El país experimentó un auge sin precedentes, que lo convirtió en la potencia que es hoy en día y en todo un símbolo de productos bien hechos. Los de nuestra generación no concebimos un producto Made in Japan de calidad inferior, si bien, como nos muestra la peli "Regreso al Futuro III", en los años 50 todo lo que tuviera ese sello era señal de catástrofe.

Y así llegamos al día de hoy, en el que la calidad no se encierra en laboratorios de calibración ni en fábricas tecnológicas, sino que se puede encontrar en cualquier servicio o producto concebible, desde el barrendero que arrastra con lo que vas tirando por la calle (so guarro) hasta el programa espacial de la ESA.

Y llegados a este punto dejo el tema en suspenso. En el próximo episodio os contaré cómo está la calidad hoy en día.

P.D. Gracias a Loreto del Río por la info, esto sólo ha sido Copy+Paste.

7/9/08

Al fin entiendo por qué "todos los chinos nos parecen iguales"

Alabulié.

Esta mañana, ojeando internet he encontrado un artículo en Genciencia de lo más interesante. En él se explica la forma en que se reconocen los rostros. Según un estudio, este proceso se basa en la cultura de la que proviene cada uno: los occidentales nos fijamos en cosas como los ojos o la boca, mientras que nuestros congéneres del sol naciente se fijan en la nariz. El hecho de que sea así tiene componentes sociales, ya que, como sabéis, los orientales no ven bien el hecho de mirarse a los ojos fijamente, ya que puede ser un gesto ofensivo.

Por mi parte, concibo que el no saber reconocer los rostros de los chinos (entiéndase incluidos japoneses, vietnamitas, etc.) se debe a que no nos fijamos en lo que de verdad nos debemos fijar. Si dirigimos nuestra vista hacia su nariz, como según el estudio hacen ellos, podremos tener una visión más global de su rostro, lo que nos facilitará su reconocimiento.

Los que me conocéis sabéis que algún que otro chino es sobradamente conocido para nosotros (ese Pepe) aunque a los nuevos que nos vamos encontrando aún cuesta hacerse con sus rostros. No obstante no sé a vosotros, pero a mí ya me pasa que voy por la calle y me pregunto: ¿Dónde habré visto yo a ese chino? Es posible que me haya vendido botellón, algún trasto de baja calidad o un arroz tres delicias. Lástima que aún sólo sea eso, estamos en una época de transición en la que la mayoría de las personas de otra raza aún están poco integradas en nuestro ritmo normal.

Llegará el día en que el Antonio López Tsa-Oin tenga los ojos rasgados, el pelo negro y la piel amarilla y en que José María Mondongo García será negro y tendrá acento del Zaidín.

P.D: El que vea que la piel de los orientales es amarilla que venga y me lo diga.

6/9/08

El título siempre se escribe al final

Estoy dándome cuenta de que no es tan fácil enfrentarse a un campo en blanco y empezar a escribir, especialmente si no tienes nada que decir, o si lo que tienes que decir está tan profundo que siempre te lo has guardado para ti.

Hace tiempo que al ir por la calle me encuentro con la sensación de nostalgia. Nostalgia por un tiempo en el que no he vivido. Miro el cielo, especialmente en días claros, en los que lo que yo llamo "la nube de mierda" que suele cubrir la ciudad es más tenue, tanto que permite ver el azul del cielo en toda su intensidad. Esta imagen me evoca siempre el mismo pensamiento: estoy viendo el pasado, veo el mundo tal cual lo vieron aquellos que vivieron hace años, cuando la industrialización no había ocupado esta ciudad (aún hoy no lo ha hecho mucho) y el hombre moderno no se desplazaba en máquinas de metal, polímero y grasa, que consumen carburantes, sino en máquinas vivas, alimentadas a su vez de vida. En esos momentos me quedaría soñando durante horas, aunque no puedo evitar caer siempre en la misma reflexión: ¿acaso el tiempo pasado fue mejor? Pues la verdad, no lo sé.

La felicidad con la que nos enfrentamos a la vida no depende de lo que nos toque vivir, ni la dureza de nuestra labor diaria. Es algo mucho más profundo, es algo que está dentro de nosotros, en nuestro fuero interno. Es la simple y llana actitud del conformismo con el que nos enfrentamos a nuestra vida.

A esta reflexión llego al mirar a mi alrededor, y al ver cómo mi actitud hacia la vida es siempre de espera, una eterna espera que me impide estar contento con nada. Soy un inconformista crónico. Siempre necesito algo más, un poco más. Y parándose a pensarlo un poco, me doy cuenta de que a todos nos pasa, aunque la forma de expresarlo sea distinta.

Albergamos constantemente la esperanza de tener algo más: un nuevo coche, una nueva prenda de vestir, una nueva película, una nueva historia de amor, un nuevo empleo, un nuevo viaje... y no nos damos cuenta de que en realidad necesitamos otro modo de vida. La raza humana no ha evolucionado al mismo ritmo con el que hemos hecho cambiar el mundo y nuestra forma de sobrevivir, de perpetuarnos. Huelga decir que no estamos en nuestro medio natural, sino en un medio artificial creado por nosotros mismos y cuya única consecuencia ha sido la de provocar el descontento continuo en la mayoría de nosotros: depresión, frustración, desazón, camión (XD)...

He de decir que todo esto no lo cuento aquí para aportar una solución, ya que no la hay. No podemos cambiar el system establecido, por mucho que algunos crean que es posible. Cada paso positivo que demos será vuelto atrás por otros intereses, más poderosos que el individuo y más poderosos que la misma población. Nada puede una mayoría de 6000 millones de personas contra aquéllos que controlan la mente colectiva.

Así pues os envío un consejo: no os frustréis si no podéis cambiar las cosas, vivid lo mejor que podáis y aportad un granito de arena en beneficio de los demás ya que de no hacer nada, la cosa sería aún peor.

Si soy un pesimista, decídmelo por favor.


Bienvenida

Hola a todos.

Inauguro este blog con la esperanza, tal vez equivocada, de que voy a seguir actualizándolo...